El entusiasmo sin conocimiento no vale nada; la prisa produce errores.
Proverbios 19:2 NVI
Estamos en los tiempos donde todo es a prisa y nos descuidamos de nuestro bienestar tanto físico como mental, lo que nos lleva a tener complicaciones a lo largo de la vida.
Prisa según la real academia es la prontitud y rapidez con que sucede o se ejecuta algo. Esto quiere decir que con el pasar del tiempo hacemos todo rápido y mecánico para salir de paso, pero no disfrutamos lo que hacemos, nos envolvemos en todo lo que está a nuestro alrededor y nos olvidamos de hacer una cosa a la vez.
Debido a la prisa nos descuidamos tanto de cuidar nuestro cuerpo en cuanto a cómo alimentarlo y darle el cuidado necesario para mantenerlo en buen estado de salud. Por ejemplo, se nos hace pesado ejercitarnos, poner atención cuando nuestro cuerpo nos alerta de que algo está mal.
Debemos apagar el ruido que ocasiona la prisa que llevamos en la vida para dedicarnos tiempo a crear hábitos que nos aporten a nuestro bienestar físico y mental. Debido a que ésta nos trae consecuencias como son:
Desenfoque
Agotamiento físico y mental
Nos roba la paz
Nos lleva a la deriva
Nos pone ansiosos
Nos hace desistir
Les comento que estuve un tiempo con tanta prisa que no escuchaba a mi cuerpo, me pedía que parara, debido a eso hoy presento complicaciones de salud por no ponerle atención a lo que me alertaba de que algo no andaba bien.
Iniciaron a salirme unas afecciones de la piel y complicaciones de circulación debido al estrés al cual me llevó la rapidez y esta situación me desenfocó de lo que debía priorizar.
Tenemos que hacer una pausa y analizar lo que estamos haciendo para aportar valor a nuestro bienestar, crear hábitos que nos permitan disfrutar y vivir un día a la vez.
Entre los hábitos que podemos adoptar están:
Meditar y escudriñar la palabra de Dios
Ejercitarnos
Comer saludable
Leer
Meditar
Escuchar música
Viajar
Cantar
Cultivar amor propio
Pero debemos procurar que al adoptar esos hábitos nos resuelte placentero hacerlo y lo disfrutemos.
En la medida que adaptamos hábitos saludables para nuestras vidas nos damos cuenta de que estuvimos sumergidos en un abismo que nos llevó al descuido de las cosas que debíamos tener como importante, y por la rapidez que llevamos en nuestro diario vivir lo vemos como algo normal y lo realizamos mecánicamente.
¡Recuerda que debemos ir menos de prisa y disfrutar poco a poco con enfoque y dirección!
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