top of page

¿Por qué es importante cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud?

Todas las personas tenemos una esperanza de vida, y para poder alcanzarla es necesario llevar un estilo de vida adecuado, esa es una de las razones de por qué es importante cuidar el cuerpo. Además de que nuestro cuerpo fue creado a imagen de Dios y es un regalo del Padre Celestial.


Somos templo del Espíritu Santo y una de las cosas que debemos hacer es cuidar la salud. No solo física, sino también la espiritual. El Espíritu Santo quiere habitar en este templo que es nuestro cuerpo.



Las personas gastan cantidades de dinero en la búsqueda de la juventud eterna, incluso llegando a la obsesión en muchos casos y sin dar con una solución acertada. Pero es que acaso nos damos cuenta de que descuidar nuestra salud física también podremos descuidar nuestra salud espiritual. Interesante ¿verdad? Te invito a que continúes leyendo.


Cuidar la salud y verse jovial no está mal, pero muchas de las veces las personas hacen ejercicio o dieta solo por el tema de la estética, de la belleza, de la vanidad, para que los demás los vean y es ahí cuando caen en la vanagloria. ¡No pierdas el rumbo! ¡Cuidado con la vanagloria! Porque puede hacernos perder nuestro horizonte y puede hacernos olvidar lo que somos. Si vamos a hacer nuevos hábitos, hagámoslo de la manera correcta, cuidemos nuestro cuerpo porque en nosotros habita el Espíritu Santo.

Y la Biblia nos lo recuerda a través de las palabras del Apóstol Pablo:

«¿Qué acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo». (2 Corintios 6:16)


«¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?» (1 Corintios 3:16)


¿Queda claro? Somos templos del Espíritu Santo de Dios. Entonces, ¿por qué no cuidar nuestra salud física y espiritual para recibir este hermoso don de Dios?


«¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen». (1 Corintios 6:19)


Debemos reconocer que somos templos vivos de Dios, no nos pertenecemos, tenemos un cuerpo prestado y como tal debemos cuidarlo y mantenerlo porque de él daremos cuentas a Dios en el día de nuestro encuentro con Él. Apreciar el hecho de que somos templos del Espíritu Santo nos hará tomar conciencia de nuestro cuerpo.

Y para responder la pregunta del inicio, en las siguientes líneas compartiré contigo una entrevista que realicé a una especialista en nutrición, con el objetivo principal de brindarte recursos para cuidar el cuerpo.


Karina Vázquez, Licenciada en Nutrición, lleva seis años dedicándose a su profesión y en base a su experiencia como nutricionista nos comparte lo siguiente:


¿Por qué es importante cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud?

Nuestro cuerpo es nuestro templo más sagrado, en él vivimos, tenemos que cuidarlo, respetarlo y amarlo, si no estamos bien físicamente, mentalmente y/o socialmente, simplemente no tenemos calidad de vida y no gozamos de ella.

Añadiendo a la respuesta de nuestra especialista, cuidar nuestra salud debe ser una prioridad durante cualquier etapa de nuestra vida.


¿Cómo ves la alimentación de la comunidad latina?

Somos muy afortunados en tener una variedad inmensa en alimentos buenos y tenerlos al alcance, sin embargo, aún nos falta mucha educación en el sentido de tener una buena alimentación, sobre todo en México donde el 70% de la población padece sobre peso aunado a una mala alimentación.


¿Cómo llevar una alimentación saludable?

El primer paso es empezar a consumir menos alimentos y productos procesados, refiriéndome a comida rápida, como refrescos, enlatados y demás; y empezar a consumir más alimentos naturales y sin conservadores, más fruta, más verdura en nuestro día, siempre variar nuestros alimentos y reducir azúcares simples y grasas saturadas.


¿Cuáles son los principales malos hábitos que tienen las personas?

Yo creo que los principales malos hábitos son consumir comida chatarra en exceso, el sedentarismo, el consumo de tabaco y dormir pocas horas.


¿Cómo crear mejores hábitos?

Para crear buenos hábitos es importante saber que debemos dedicarnos tiempo, tanto para prepararnos nuestras comidas, realizar alguna actividad física, regular y establecer horarios de sueño y sobre todo reconocer qué hábitos están dañando nuestro cuerpo y estar decididos en cambiar ese aspecto.


¿Qué consejo le darías a alguien que quiere modificar sus hábitos alimenticios y cambiar su estilo de vida?

Siempre acérquense con un especialista, hoy en día en las redes sociales hay mucha desinformación y deben saber que cada persona tiene necesidades y requerimientos diferentes.

Somos lo que comemos y nuestro cuerpo lo refleja. Probablemente más de una vez hayas escuchado esta frase. El filósofo alemán Ludwing Feuerbach en 1804 presentó su argumento sobre la relación entre la comida y la salud: los alimentos se convierten en sangre, la sangre viaja por el corazón y el cerebro y estos influyen en nuestros pensamientos y emociones. Interesante, ¿no? Esto significa que la comida no solo alimenta nuestro cuerpo, sino nuestra mente y sentimientos.


Sin embargo, este tema nos pone sobre la mesa una pregunta muy importante que debemos plantearnos: ¿realmente me alimento bien?

Los buenos hábitos alimentarios no solo nos mantienen en un peso saludable, sino que ayudan a prevenir enfermedades.


Algunas sugerencias que puedes implementar para tu salud física:

  • Haz ejercicio por lo menos cuatro días a la semana por 30 o 40 minutos.

  • Come saludable, con una dieta balanceada.

  • Duerme lo que tu cuerpo necesita. De 7 a 8 horas es el estándar para la mayoría de los adultos.

Algunas sugerencias que puedes implementar para tu salud espiritual:

  • Ve a tu lugar calmado. Toma un tiempo para estar en conexión con Dios.

  • Medita en la Palabra. Estoy segura de que traerá tranquilidad a tu vida.

  • Conéctate con la creación. Pasa un tiempo silencioso en la naturaleza.

  • Haz buenas obras. Busca una causa que consideres importante y dona tu tiempo libre a ella.

  • Desarrolla una mayor gratitud. Expresa tu gratitud a Dios y también a quienes tienes cerca.

Espero este artículo te haya motivado a cuidar tu hermoso cuerpo, ese precioso regalo que Dios depositó en ti para hogar de Su Santo Espíritu.


No olvides que somos responsables ante Dios de la manera en que cuidamos nuestros cuerpos. Tenemos la libertad de escoger cómo vamos a cuidar este cuerpo precioso diseñado amorosamente por el Creador. Él espera que nosotros lo cuidemos y lo usemos de una manera adecuada. Este cuerpo que Dios creó fue hecho maravillosa y cuidadosamente, ¡el templo del Espíritu Santo!

¿Qué dices? ¿Trabajamos en hábitos de propósito? Yo digo que sí y ¿tú?

114 visualizaciones2 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page